lunes, enero 09, 2017

Cigarro y sexualidad [9-1-17]


Cigarro y sexualidad

Un motivo más para dejar de fumar


Graves perjuicios a la salud y problemas en las relaciones de pareja son algunas consecuencias de fumar en exceso, pues la adicción al tabaco es una de las principales causas de disfunción eréctil.

El tabaquismo es una adicción difícil de eliminar que no respeta edades, pues igual puede comenzar desde la adolescencia, en la etapa adulta o, en algunos casos extremos, durante la niñez.

La exposición prolongada y frecuente a los componentes químicos del tabaco, entre los que se encuentran sustancias como alquitrán, nicotina, fenol, catecol, pireno y nitrobenceno, son detonantes de diferentes tipos de cáncer, como el pulmonar, de vejiga, mama y esófago, sólo por mencionar algunos, además de las Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC), como la bronquitis crónica, que implica una tos prolongada con moco, y el enfisema pulmonar.

El consumo de cigarro también es causante de la disfunción eréctil en el hombre, que generalmente viene acompañada de problemas en las relaciones con la pareja. La disfunción eréctil es la incapacidad para lograr o mantener una erección el tiempo necesario para experimentar una relación sexual satisfactoria.

El urólogo Luis del Moral, comenta que esta adicción trae problemas al sistema circulatorio, el cual interviene de manera importante en la erección, pues el consumo frecuente de tabaco ocasiona un estrechamiento de las arterias que impide el flujo normal de la sangre.

“La disfunción se origina debido a que no existe suficiente llegada de flujo sanguíneo a través de las arterias peneanas y helicinas (que se ubican en el pene). El flujo arterial hace que los espacios lacunares de los cuerpos cavernosos se llenen y se dilaten, a través de un mecanismo que comprime las venas y genera la erección, sin embargo, cuando hay problemas de circulación, resulta difícil conservarla”.

En algunas mujeres el tabaquismo también pude traer consecuencias al momento de tener relaciones sexuales. Aunque el urólogo explica que en ellas es menos notorio y traumático.

El especialista explica que la erección no sólo se da en el pene del hombre, ya que en el caso de las mujeres se presenta en el clítoris. “Durante la fase de excitación, en ellas se incrementa el flujo sanguíneo a nivel pélvico, logrando la erección del clítoris, y aunque se trata de la erección de un órgano más pequeño, los problemas de circulación que causa el tabaquismo pueden provocar cierto grado de déficit a ese nivel, aunque es más evidente en el hombre por el hecho de tener que mantener la erección”.

En este sentido, las mujeres experimentan un menor placer, así como la dificultad de alcanzar el orgasmo clitoriano.


FERTILIDAD Y DESEO SEXUAL

La producción de espermatozoides no se ve afectada por el consumo de tabaco, pues la calidad y producción de los espermas están más relacionadas con infecciones e inflamación al nivel de los testículos o las glándulas salivales (paperas), que con la adicción. Al igual que en el hombre, la fertilidad de la mujer tampoco se ve comprometida.

Luis del Moral dice que el tabaquismo no ocasiona la pérdida de la libido en los hombres ni en las mujeres, pues el deseo sexual está relacionado con las hormonas, sobre todo con la testosterona, que es producida en las glándulas suprarrenales. Aunque ésta es conocida como la hormona del hombre por excelencia, el cuerpo de las mujeres también produce testosterona, pero en cantidades menores. Esta sustancia es causante de la libido o deseo sexual en las mujeres.

“El tabaco no está relacionado con la libido, sino con el problema vascular; el deseo sexual puede estar intacto, no obstante, el problema es la disfunción eréctil”. Los problemas que desencadena el consumo prolongado de tabaco van ligados principalmente al aspecto psicológico del hombre, al lastimar su autoestima por «perder su virilidad», así como a la relación de pareja cuando la situación no es enfrentada con la madurez necesaria.


A CUALQUIER EDAD

El problema de disfunción eréctil por consumo de tabaco puede presentarse en edades avanzadas o jóvenes. El problema se agrava si además se padecen enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión y obesidad, males que en los últimos años han tenido un crecimiento significativo de morbilidad entre la población mexicana.

Es por eso que ante los primeros signos de disfunción eréctil se debe acudir con un especialista.

Uno o dos intentos fallidos en la relación sexual, pueden estar siendo ocasionados por estrés, cansancio o porque la relación de pareja no atraviesa el mejor momento. En cambio, si el hombre no ha podido sostener relaciones sexuales en tres ocasiones consecutivas, es hora de visitar al urólogo.

En primera instancia, el especialista deberá descartar que se tenga un problema orgánico de fondo, es decir, que la disfunción sea ocasionada por una diabetes descontrolada, déficit vascular, problemas de trombos o de circulación en los miembros inferiores, así como por la administración de algún medicamento o depresión.

Si los resultados son satisfactorios, entonces es momento de acudir con un psicólogo o sexólogo, ya que el aspecto emocional también juega un factor fundamental al momento de sostener relaciones sexuales. La parte afectiva del ser humano también debe ser atendida y diagnosticada, en caso de que se presente alguna emoción o sentimiento que imposibilite u obstaculice la práctica de la sexualidad de manera plena.

No obstante, si la causa de la disfunción eréctil realmente es el tabaquismo, ésta se convierte en una razón más para dejar de fumar.

Actualmente existen diferentes tipos de tratamientos para disminuir la dependencia del tabaco, los cuales pueden ir desde el manejo emocional, la ingesta de dosis bajas controladas de nicotina en chicles y parches, hasta el uso de medicamentos como el champix, que ocasiona un bloqueo a nivel de receptores neuronales, dando la sensación de saciedad, gracias a lo cual se pierde la necesidad o las ganas de fumar. Éste es el primer tratamiento que no tiene nicotina.


NO TODOS ENFERMAN

Fumar en exceso no le trae las mismas consecuencias a todas las personas. Es importante recordar que cada organismo responde de forma diferente ante un mismo estímulo. Hay quienes han fumado toda su vida y al final fallecen de enfermedades que no están relacionadas con el tabaco, mientras que otros consumían cantidades menores y murieron a causa de un cáncer de pulmón, vejiga, etcétera.

Según el médico, esto obedece a que existen personas que metabolizan los químicos y los eliminan de una forma más rápida. Estas personas son conocidas como acetiladores rápidos. A su vez, están quienes realizan este proceso de una forma más tardada, es decir, son acetiladores lentos.

Por lo general, estos últimos son quienes desarrollan las enfermedades debido a que los químicos permanecen en mayor contacto con los órganos. Lamentablemente, los acetiladores rápidos son los menos, por eso, la principal recomendación es evitar el consumo de tabaco si se quiere gozar de una mejor salud física y sexual.
 

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